Criteria: una reflexión en voz alta

Toca una reflexión en voz alta tras mi salida de CRITERIA, en la operativa alcista que realicé estos días atrás, y a la que puse fin en 4.20 euros, con unas plusvalías del +7,5%, incluido dividendo (CRITERIA: Trading posición larga). Al mirar hoy la cotización, es imposible no lamentarse de la venta, aunque se deba mantener la cabeza fría y reflexionar en lo sucedido.

Evidentemente las críticas no se han hecho esperar. Era algo que esperaba y que dicho sea cierto no me pilla de sorpresa, no hay más que recordar el Artículo: Controlar la euforia, presentado en el Blog pocos días atrás.

Ciertamente no busco ocultar la evidencia, no es mi intención, ni nunca la ha sido, pero si debo decir que, ciertos ataques suelen ser oportunistas y que, sobretodo, se producen cuando las acontecimientos ya han sucedido. En la personalidad e inteligencia de cada cual está el sacar sus propias conclusiones, juzguen vosotros mismos.

Cada experiencia debe servirnos de aprendizaje y esta no será menos. ¿Cuál hubiera sido el planteamiento más acertado en CRITERIA viéndolo ahora con perspectiva? Quizás no vender toda la posición, optando por vender la mitad de la misma, hubiese resultado lo más atinado, recordamos para ello el Artículo: Doble entrada, única salida, pero aplicado, esta vez, al salir del precio, en lugar de a la entrada.

Algo percibía en el mercado... "El gráfico me sigue gustando, pero durante estos días parece existir cierto run run con la venta de la participación...", sacado de la intervención CRITERIA: pensando en cerrar la operativa. Este tipo de movimientos producidos tras una noticia, hecho... y posterior suspensión, no suele ser manejable, a no ser que dispongamos de información privilegiada, la cual, evidentemente no disponemos. Teniendo siempre presente que este tipo de movimientos suelen producirse tanto al alza como a la baja.

Por último, recordar que los comentarios vertidos en el Blog son de carácter meramente personal, y que en ningún caso, suponen una recomendación de compra o venta de ningún activo, ni  por supuesto un servicio profesional. Por tanto, cada individuo es responsable de su propia operativa.