La noticia del rescate al sistema financiero español ha sido una de las trampas alcistas más descaradas que recuerdo desde hace años. En el inicio de la sesión, el Ibex llegó a alcanzar subidas superiores al +6% para terminar cerrado la jornada en negativo (-0.54%) y dibujar una vela diaria bajista con una amplitud digna de mención.
El mercado está diseñado para que sólo unos pocos puedan ganar. Los comportamientos evidentes se penalizan, mientras que la sorpresa se premia. No hay más que mirar la estadística en las cuentas de los principales brokers del mundo, donde sólo el 10% de clientes consiguen llevar su cuenta al positivo.